La Hermandad rinde culto a María Santísima en advocación de Virgen del Carmen. La excelsa talla de Nuestra Señora del Carmen preside la capilla, como titular, de la Puerta de Loja. data del siglo XVII, ejecutada probablemente entre 1685 y 1715.

Como efigie de vestir, presenta un bastidor de madera y tela encolada para el cuerpo, estando talladas únicamente manos y cabeza. Viste túnica y escapulario marrones, con bordados vegetales dorados, cenefas y una roseta bordada en el centro, así como manto de tafetán amarillo con labor vegetal en blanco sobre la cabeza, con sobretoca blanca. Lleva también cetro de plata en la diestra, escapulario carmelitano de metal plateado en la izquierda, medalla al cuello, pendientes y corona plateada. Las manos tienen los dedos en disposición abierta y presentan una carnación blanquecina, diferente a los matices rosados del rostro, por lo que cabe la posibilidad de que no sean las originales. El rostro se alza sobre largo cuello, presenta la boca cerrada, larga nariz y cejas que prolongan la base de ésta en larga curvatura. Los ojos, de cristal, son ligeramente almendrados y presentan el añadido de pestañas postizas. Lleva la imagen peluca de pelo natural sobre disposición de pelo tallado muy ralo.

Su devoción llega hasta nuestros días, y proviene desde hace siglos en la ciudad de Santa Fe. Aunque en los últimos años ha ido en decadencia, la Asociación ha conseguido impulsarla, celebrando actividades entorno a su Festividad en el mes de Julio como verbenas, convivencias y Eucaristías, levantando altares presididos por Nuestra Señora en el Corpus Christi, celebrando el Rezo de las Flores en su capilla del Arco de Loja o en la Festividad de la Inmaculada Concepción en el mes de Diciembre desarrollando jornadas de Veneración.

Esto, entre otras muchas cosas, ha hecho que su devoción y cariño que tantos años ha recibido por parte del Pueblo de Santa Fe, vuelva a estar a día de hoy en auge, recuperando así una de las tradiciones más queridas en el municipio.