Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna
Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna

La imagen de Jesús Atado a la Columna es una obra escultórica realizada en bulto redondo y a tamaño natural. De autor anónimo, la talla es atribuida a autores tan insignes como Alonso de Mena y Escalante o Pablo de Rojas. Es considerada por los expertos como una auténtica "Obra de excelente calidad". Su hechura se ubica en torno al siglo XVI, sobre los años 1651 - 1675, perteneciendo así al estilo barroco.

A simple vista destacamos su gran estudio anatómico y el cuidado modelado de sus funciones. Jesucristo es representado en el momento de su flagelación, mostrándose maniatado a nivel de sus muñecas, con el tórax ligeramente inclinado hacia delante.

Cristo, desnudo, con tan solo un sudario doblemente anudado y sujeto por un cordel cubriendo sus caderas, es afligido por el dolor que le producen sus heridas, fielmente representadas en su espalda, muestra su dolor, sereno, sin estridencia, pero evidenciándolo. Es sin duda, la representación de la crueldad física a la que se ve sometido, encontrándolo en la expresión de brazos, antebrazos y su rostro, fiel expresión del alma, cuya boca abierta y ojos entrecerrados e irritados dirige la mirada hacia arriba en un gesto que pide el auxilio al Padre, en el límite de sus fuerzas y un desesperado momento.

Este Misterio de la Pasión de Nuestro Señor es descrito por los Evangelios de Mateos, Marcos y Juan:

- Mt, 27, 26:"Entonces, Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado".

- Mc 15, 15:"Pilato, para contentar a la multitud, les puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado".

- Jn 19, 1:"Pilato mandó entonces azotar a Jesús".

Nuestro Señor sufrió, por orden del gobernador romano de Judea, Poncio Pilatos, uno de los tormentos más atroces que entonces podía soportar un reo. La Sagrada Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo se llevó a cabo de acuerdo con los usos romanos que, a diferencia de la flagelación judía, no tenía límite en el número de golpes. Para recibir tal tortura, fue atado a la columna que a tal fin existía en el Pretorio del Palacio del gobernador. La columna era de medio fuste de forma que el reo quedaba en posición más indefensa aún, si cabe, aumentando así su sufrimiento.

Eran seis los encargados de aplicar el castigo, turnándose éstos de dos en dos. Los verdugos utilizaron con Jesús el denominado "flagellum taxillatum", que consistía en una empuñadura de madera con unas tiras o correas de cuero a cuyos extremos se fijaban pequeñas esquirlas de huesos o bolas metálicas aristadas, lo que producía además el desagarro de la piel y masa muscular. Jesucristo recibió más de ciento veinte golpes en la espalada, tórax y abdomen, lo que le provocó gravísimas heridas tanto externas, como internas, hasta el punto que, de no haber mediado la crucifixión, tales lesiones hubiesen provocado su muerte.


Hermandad Parroquial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna y Nuestra Señora del Carmen
C/ Rector López González, 6 - 18320 - Santa Fe - Granada
Plaza de España, 6 - 18320 - Santa Fe - Granada

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